Sra. Sotero´s Answers
SRA. SOTERO (1): Sí, claro.
SRA. SOTERO (2): Me llamo Guadalupe Sotero Echeverría.
SRA. SOTERO (3): Me parece, si no recuerdo mal, que en ese entonces estaba viviendo con mi prima Asunción Pérez y su hijo Oscar al este de los Angeles.
SRA. SOTERO (4): Bueno, no me acuerdo muy bien. Pues no me quedé allí mucho tiempo.
SRA. SOTERO (5): Sí, cómo no, ahora recuerdo que ese era domicilio de Asunción. Lo que no puedo decir si pertenece a Los Angeles o a Montebello.
SRA. SOTERO (6): Bueno, yo estaba durmiendo con mi niño que tiene 6 años. Nos habiamos acostado a eso de las 11, después de echarme una cuantas chelas con los vecinos ya que hacía mucha calor esa noche.
SRA. SOTERO (7): Dispense, pero no entendí bien la pregunta. ¿Me puede repetirla, por favor?
SRA. SOTERO (8): Ah sí. Creo que esta soñando o durmiendo profundamente. De repente oí unos gritos muy fuertes y pensé que estaba teniendo una pesadilla o que las chelas me habian caido mal. Pero luego me di cuenta que estaba despierta y que alguien gritaba. Estaban gritando mucho.
SRA. SOTERO (9): Me levanté de la cama y me fui con mucho sigilo hacia la sala, pero antes de llegar me tropecé con algo en el suelo, y que me doy en la madre - perdón me pegué muy fuerte. ¿Me creerá que todavía me duele el pie donde me pegué?
SRA. SOTERO (10): Bueno, primero cenamos. Me eché como dos chelitas en lata. Usted sabe que esas cervecitas no son muy grandes. Ahora me acuerdo, antes de cenar me convidaron un trago... creo que era tequila.
SRA. SOTERO (11): No crea que soy borracha, no tomo mucho. De hecho casi siempre me da sueño enseguidita. Pero como le dije, esa noche había mucha calor y la cena se convirtió en pachanga, usted me entiende, me eché como 2 cevezas en lata y después nos tomamos como 4 cuaguamas.
SRA. SOTERO (12): Es difícil decir, pero unas cinco horas más o menos.
SRA. SOTERO (13): Recuerdo que había un despertador iluminado y que lo miro rapidito, y eran las 2:47 de la madrugada.
SRA. SOTERO (14): Recuerdo que pensé: " Qué raro todavía estan despiertos siendo tan tarde". Pero como los gritos seguían, entonces abrí la puerta y salí corriendo por el pasillo hacia la sala. Ah, también cerré la puerta de la recamara para no despertar a mi niño.
SRA. SOTERO (15): Cuando llegué a la sala casí me muero del susto. Ahí estaba Magdalena gritando como loca, mientras Jesús le pegaba con algo.
SRA. SOTERO (16): Mire licenciado. Todo pasó tan rápido que me resulta difícil recordar todo. Pero si sé que Jesús golpeaba a Magadalena con algo en la cabeza y era ...dejeme ver... una pistola.
SRA, SOTERO (17): No comprendo la pregunta. ¿Usted quiere decir si era una pistola, un revolver o qué?
SRA. SOTERO (18): No, Señor. Ese Jueputa de Jesús le pegaba con la culata del revolver. Eso si se lo puedo asegurar, pues le vi algo negro y café de metal en la mano y no era un cuchillo.
SRA. SOTERO (19): Yo traté de separarlos, pero cuando me le acerqué al Jesús, trató de pegarme a mí. Entonces, patitas pa que las quiero, que me eché a correr hacia la entrada y salir a buscar a los vecinos. No volví a entrar hasta que llegó la policía.
SRA. SOTERO (20): Pues, creo que no estaban encendidas las luces de la sala. Pero entraba mucha luz desde afuera de la calle. Aparte de eso, oí su voz cuando le gritaba a ella.
SRA. SOTERO (21): Pues sí. Ese desgraciado es del mismo pueblo que yo allá en mi país. Además, tiene una voz muy diferente al promedio, muy ronca. Estoy segura que era el.
SRA. SOTERO (22): Le decía que dejara de andar de puta con otros batos. Que el no era ningún pendejo para dejarse que le pusieran los cuernos. Le dijo muchas cosas más feas y algunas ya no recuerdo. Estaba escupiendo groserias a gritos.
SRA. SOTERO (23): Pues, la verdad, le dijo muchas cosas que me da verguenza repetir aquí.
SRA. SOTERO (24): Bueno, le gritaba "!Puta, callejera, te voy a matar!" "¿Crees que a mi me puedes agarrar de pendejo?" "!No serás tú la que me ponga los cuernos!" "!Eres una puta barata!" "¿Crees que no me iba a enterar?" "Te seguí y te ví como besabas a ese guey". "Los dos me la van a pagar" "!Los voy a matar!"
SRA. SOTERO (25): Pues, le pedía perdón. Le pedía que se calmara y le diera otra oportunidad. Le juró que si lo quería. Que fue una estupidez lo que hizo. Pero ese perro estaba rabioso... le siguió pegando, ella gritaba hasta que cayó al suelo ... y después.... nada.